Ya está aquí una de las semanas con más tradición en España, la Semana Santa, donde destacan las emotivas procesiones de Andalucía, las torrijas de Madrid, y a nivel mundial, los famosos huevos de Pascua. Ahora bien, ¿por qué huevos? ¿de dónde viene esta tradición de Pascua?
Para poder entender esta historia hay que rebobinar al principio de la humanidad, desde entonces el huevo es considerado un símbolo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Este concepto coge importancia en Egipto, por su mitología, donde se explica la historia del dios Bennu, un ave que se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde de un huevo, volviéndose un Ave fénix. Por otro lado, también vemos la importancia del huevo dentro de las creencias hindúes, pues se pensaban que el mundo había nacido de un huevo.
Más tarde, con la llegada del Cristianismo, se estableció el pensamiento de que el huevo era considerado un símbolo de la resurrección de Jesús. Además, la tradición de colorear y decorar los huevos también viene de este momento. Los huevos son considerados carne, y durante la Cuaresma no se puede comer carne, aunque, como es natural, las gallinas siguen poniendo. Entonces, en aquella época, la gente los seguía cogiendo y los cocían para así podérselos comer después de la festividad y los pintaban para diferenciarlos de los frescos.
Esta tradición de pintar los huevos fue pasando generación en generación, y en la Edad Media, la clase alta pintaban y decoraban los huevos como símbolo de vistosidad y prestigio. Pasaron los años, y esta tradición fue transformándose y evolucionado a lo que ahora conocemos, huevos de chocolate con graciosas y bonitas carcasas. Igualmente, los primeros huevos de chocolate llegaron en el siglo XIX en Alemania, Italia y Francia, al principio, los huevos eran pintados a mano y con colores estridentes para así representar la luz del sol.
Actualmente, en algunos países de Europa, como Italia, el Domingo de Ramos muchas familias llevan huevos a la iglesia para bendecirlos y consumirlos en Domingo de Resurrección. En otra parte del mundo, en Estados Unidos, está la tradición de que los niños y niñas busquen los huevos de chocolate o de plástico con golosinas dentro. En Cataluña, se utilizan estos huevos para decorar su famoso bizcocho de Semana Santa, la mona, un obsequi que cada padrino/na entrega a su ahijado/a en la Pascua.
Esperemos que os haya gustado conocer más profundo la historia de los huevos de Pascua, si os habéis quedado con ganas de saber cómo hacer una mona bien rica, o necesitáis un empujón para saber que hacer estos días que os quedan de vacaciones, os dejamos aquí la esta noticia que os puede interesar: Planes de semana santa para toda la familia.